29 jul 20194 Min. de lectura

El óleo: Materiales

Actualizado: 19 ago 2021

Tubo de pintura de óleo Van Gogh. Fuente: Art Brut.

Aún recuerdo mi primer día en la academia de pintura: tenía 9 añitos y mi madre me había preparado una caja de lata de galletas danesas con con cinco tubos de pintura: azul, rojo, amarillo, blanco y negro, y un tarro de cristal con un colador de metal para lavar el pincel. Y ahí estaba yo, frente a un lienzo en blanco y con mil ideas en la cabeza.

Con el tiempo, probé e incluí varios accesorios y materiales en mi estudio, fruto de indagaciones propias, que quizá me hubiese gustado encontrar antes. Por esta razón, me pareció importante escribir un post hablando de esto.

Entre los materiales de todo pintor al óleo, se encuentran los básicos:

Pinturas*. Conviene tener al principio un surtido básico de colores primarios (rojo, amarillo y azul), un tubo de color blanco y otro de color negro. En materia de marcas, personalmente recomiendo Van Gogh. Aunque es de clase semi-profesional, pigmenta como una profesional, y está muy bien para empezar dada su relación calidad-precio. Aquí puedes descargarte la carta de colores. Cuando era novata, empecé con MIR, pero cuando intentaba desenroscar la tapa y estaba pegada, me hacía daño debido a la forma plana con muescas que tenía.

Si optas por hacerte tus propias pinturas, necesitarás tubos vacíos o tarros, mortero y espátula.

Tubo de óleo. Fuente: Art Brut

Paleta. Para poner y mezclar los colores. De preferencia de madera.
Trementina. También llamado aguarrás, te servirá para diluir la pintura y limpiar los pinceles*.
Pinceles. De varios tamaños. Para empezar es mejor coger redondos y planos, aunque venden kits con varias formas. Los mejores son los de pelo natural, pero al principio basta con servirse de pinceles con cerdas sintéticas, siempre y cuando sean totalmente rectas y no se suelten.
Lápiz, goma y sacapuntas. Para los esbozos.
Trapos. Para secar los pinceles tras limpiarlos con la trementina.
Tablilla o lienzo. Superficie entelada para pintar. Para empezar es mejor hacerlo en tablilla, ya que es mucho más barato y no es necesario el uso de cuñas para tensar la tela.
Recipiente para la trementina. En las tiendas de artes venden recipientes especiales con raspador y tapa. Un tarro de conservas y un pequeño colador con red de metal para limpiar bien las cerdas bastará para empezar.
Bata o una camiseta vieja. Para no mancharnos la ropa. De manga larga a ser posible.

Recipiente para la trementina. Fuente: Art Brut.

Otros materiales importantes, opcionales:

Caballete. De pie o de mesa. No lo he incluido en la lista de los materiales básicos porque se puede pintar sobre una superficie llana (mesa o similar), pero es sumamente cómodo a la hora de continuar una obra o ver imperfecciones.
Espátula. Puedes conseguir efectos muy chulos usándola.
Aceite de linaza. Para reducir la consistencia de la pintura y difuminar los trazos.
Barniz. Para el acabado y protección del cuadro. Puede ser brillante o mate.
Secativo. Acelera el secado de la obra.

Pintando al óleo con espátula.

Es importante también que estés relajado y sin distracciones para poder disfrutar al completo. Si puedes, apaga el teléfono móvil o ponlo en silencio.

Siempre se debe pintar en un lugar con una buena ventilación.

En los puntos de interés te dejo las direcciones de los estudios donde me he formado, los centros en los que he expuesto , las tiendas en las que he adquirido material y direcciones útiles.

Cómo leer la etiqueta de un tubo de pintura

No menos importante es saber interpretar la etiqueta de los tubos de óleo, pues de ello dependerá el resultado que obtengamos en el tono, cobertura y durabilidad del color. A continuación pongo una imagen explicativa. No obstante, en lo personal, creo que lo más importante es conocer la opacidad (opaco, semiopaco, semitransparente y transparente), y el número de color, para no depender del nombre. Es importante también intentar utilizar siempre la misma marca, ya que te familiarizarás con más facilidad con su carta de colores.

Fuente: Google.

El óleo da toda una serie de ventajas frente a otro tipo de pinturas: Secado lento, posibilidad de múltiples tonalidades, aceptación de incorporación de aceites, resinas y disolventes, durabilidad de los colores... Pero también tiene algunos inconvenientes, y es que hay que tener mucho cuidado con los médiums que se utilizan y pintar en una zona bien ventilada para prevenir posibles intoxicaciones. Pero, siguiendo éstas pautas, podrás disfrutar de una pintura muy agradecida, que permitirá dar rienda suelta a tu vena artística.

*Además de ésto, para un buen mantenimiento de tus pinceles, deberás lavarlos bien con agua y jabón neutro periódicamente, y dejar secar en posición horizontal hasta que se sequen por completo.