¿Recuerdas aquellas pelotas blanditas que se pusieron tan de moda en los 2000's? Quizá ya sepas que, aunque en muchos casos se vendían como un juguete para los niños, también se vendían en farmacias para ayudar a tratar el estrés, e incluso fortalecer la musculatura los dedos. Pero, ¿sabes realmente todo lo que te puede aportar?
Mejora del estado de ánimo.
Descarga de tensión.
Estimulación nerviosa.
Mejora de la fuerza de la muñeca.
Fortalecimiento muscular.
Estimulación de la capacidad motriz fina.
Ahora puedes hacer tus propias pelotas antiestrés de una forma muy fácil y divertida.
Para hacer las pelotas, vas a necesitar:
Globos.
Harina.
Tijeras.
Embudo o cono.
Un palito para empujar la harina.
Para empezar, coge uno de los globos y cólocalo en el cuello del embudo. Yo he utilizado un cono de cartón y el extremo más fino lo he cortado de forma que deje pasar bastante cantidad de harina cada vez.
Cuando el globo esté suficientemente lleno, estira bien el cuello y haz un nudo. ¡Ten cuidado para que no te quede harina entre medias!
Aplasta el globo para dejar escondido el nudo.
Ahora, coge un globo de otro color y córtalo por el cuello de la boquilla y mete la pelotilla naranja que hiciste antes, dejando el nudo escondido.
Haz lo mismo con otro globo, ésta vez poniendolo de forma que se vean los dos anteriores.
¡Ya está listo!
¡Puedes hacer tantas combinaciones de colores como quieras!