Galería Maxó (con artista restauradora incluída).
Conocida por todo barcelonés y buscada por los turistas, el carrer Petritxol es sin duda uno de los puntos con más encanto de la ciudad. Con sus 3 metros de ancho y 129 de largo, ésta pequeña maravilla situada en pleno Gòtic reúne todo un conjunto de pequeños artesanos y artistas en las galerías, sin dejar de lado, por supuesto, sus características chocolaterías.
Antigua placa del carrer Petritxol.
Sus orígenes datados se remontan a 1292, y en sus inicios fue un camino sin salida, por lo que no se podía acceder a Portaferrisa sin dar toda la vuelta. No fue hasta 1465 cuando se derribó la casa que lo impedía, y poco a poco, gracias al crecimiento de la Rambla en paralelo, se estimuló su economía. Talleres, boticas, posadas y más tarde, las características chocolaterías (La Dulcinea y La Pallaresa son las más antiguas). Como curiosidad, en esta calle nació el dibujante e historiador Josep Puiggarí Llobet (miembro de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona), el médico Francisco Salvà y, en el nº4 el dramaturgo Àngel Guimerà. La cantante Montserrat Caballé y Folch trabajó en esta calle en 1950.
Placa en el lugar donde nació y vivió Josep Guiggarí.
La leyenda
Petritxol es un lugar tan mágico... ¡Que hasta cuenta con una leyenda! Durante el dominio musulmán, los cristianos vivían en el Raval, y para ir a la iglesia de Santa María del Pi tenían que dar un rodeo (recuerda que entonces la calle no tenía salida) y el emir prohíbia que se cruzasen con los musulmanes. Como resultado de ello, la iglesia siempre estaba vacía.
El cura entonces le propuso comprarle al emir la calle que iba desde la muralla a la iglesia, y éste, sin pensarlo, aceptó, con la condición de que se la vendería por la cantidad equivalente a las monedas que pudiesen cubrir la calle, dando por hecho que no lo conseguiría.
Viendo que el cura, a falta de un pequeño tramo por cubrir, casi consegue su objetivo y al ver tantísimas monedas, se la vendió y decidió regalarle el tramo que le quedaba.
El carrer Petritxol es una calle para pasar sin prisa, admirando cada pequeño detalle, cada tienda, cada galería. La Galería Maxó. la Sala Parés (en la que expuso Picasso por primera vez), la tienda de pesca Fly Shop... Adentrarse en ésta pequeña calle es mágico, es como si el tiempo se detuviese. Vale la pena ir con tiempo y saborearlo poco a poco.
Chocolatería Dulcinea.
Fly Shop Salmón.
Chocolatería La Pallaresa.
Pasamanería Soler.
Detalle de la pasamanería de Soler.
Detalle de la Galería Maxó.
Al final de la calle (o al principio, si lo que has hecho es subir desde la Plaça del Pi) y muy cerquita de les Galeries Maldá, está la cuchillería Roca, que conserva su fachada original, una pasada.
Cuchillería Roca.
Detalle de la cuchillería Roca.
Iglesia de Santa Maria del Pi.
¿Has pasado por la calle Petritxol alguna vez? Si no es así, te animo a que des un paseo una mañana y te tomes un café después en una de las terrazas de la Plaça del Pi, o que te acerques por la tarde a mirar ese regalo tan especial para tu amigo y meriendes en una de sus clásicas chocolaterías, merece la pena 😉🎁.
Puntos de interés:
Galería Maxó
Carrer de Petritxol, 18, 08002 Barcelona +34 93 516 37 92
Granja Dulcinea
Carrer de Petritxol, 2, 08002 Barcelona +34 93 302 68 24
La Pallaresa
Carrer de Petritxol, 11, 08002 Barcelona +34 93 302 20 36
Fly Shop Salmon 2000
Carrer de Petritxol, Nº12, 08002 Barcelona +34 93 207 69 22
Pasamaneria Joan Soler
Plaça del Pi, 2, 08002 Barcelona +34 93 318 64 93
Miret
Carrer de Petritxol, 7, 08002 Barcelona +34 93 317 38 85
Casa Jornet
Carrer de Petritxol, 6, 08002 Barcelona +34 93 301 44 53
Petritxol Xocoa
Carrer de Petritxol, 11, 08002 Barcelona +34 93 301 82 91
Torrons Vicens
Carrer de Petritxol, 15, 08002 Barcelona +34 93 304 37 36
Casa Torres
Carrer de Petritxol, 1, 08002 Barcelona +34 93 317 35 30