Cuenta la leyenda que en un pueblo llamado Montblanc, había un dragón que tenía aterrorizada a toda su gente. Sin saber qué más hacer, el rey decidió que, por sorteo, cada día la bestia sería alimentada por un habitante. Hubo tan mala suerte que la primera en salir fue su propia hija. Pero al encaminarse la princesa hacia el dragón, apareció un caballero llamado Jordi que, tras enfrentarse a él, la salvó, desapareciendo después de rechazar su mano. Como resultado, de la sangre del dragón brotó un rosal.
En esta ocasión te enseñaré a hacer un punto de libro muy chulo, para regalar ¡o regalártelo!
Materiales que vas a necesitar:
Goma EVA de color verde.
Goma EVA de color rojo.
Goma EVA de color blanco.
Cola.
Tijeras.
Ojos móviles.
Marcador (si es borrable, mejor).
Lo primero que tienes que hacer, es doblar la lámina verde de goma EVA hasta que formes la mitad de un cuadrado haciendo un triángulo, como en la imagen:
Ahora, marca con una raya la parte que delimita el cuadrado del rectángulo que queda sin doblar para después saber por donde cortar:
Te quedará un cuadrado:
Ahora, dobla en cuadrado en mitades y en triángulos, así:
Recorta dos de los lados del cuadrado, consiguiendo algo parecido a un paralelepípedo:
¡Ya casi está!
Te han quedado dos ''cuadrados'', uno a cada lado. Bien, ahora tienes que quitar el de arriba:
¡Genial! Dirige el pico de la hoja hacia tí, coge uno de los extremos de arriba y dóblalo bien. Encólalo y pega encima el otro extremo, para que quede como una cestita.
Deja secar un ratito, mientras tanto puedes ir haciendo los dientes y la lengua (siguiente paso).
Coge la plancha de goma EVA blanca y con el marcador dibuja unos dientes afilados. No olvides hacerlos un poquito largos, ya que los pegarás por dentro de la boca y parte quedarán ocultos. Después, recórtalos.
Ahora pasa a la lengua. Dibuja una lengua larga y bífida sobre la lámina de goma EVA roja. Recórtala.
En la parte que has doblado antes, por la parte de dentro, extiende un hilo de cola y pega los dientes que has recortado antes:
¡Acuérdate de poner la parte marcada por dentro!
Encima de los dientes, en el centro, pon un puntito de cola y pega encima el extremo liso de la lengua. Deja secar.
Ahora sólo falta que le pegues los ojitos:
Y ya está listo para usar o regalar... ¡puedes hacer las variaciones que quieras!