Cuenta la leyenda que, en el siglo XIII, un feroz dragón tenÃa aterrorizado a todo el pequeño pueblo de Montblanc. Se decÃa que además de personas engullÃa rebaños enteros. La única solución que encontraron hasta el momento, era ofrecer a la fiera un habitante cada dÃa, para asà tenerlo apaciguado... hasta que llegó el dÃa en el que le tocó a la hija del rey. Aunque varios aldeanos se ofrecieron para ponerse en su lugar, el rey insistió en que, como todo habitante, también era el deber de la princesa.
Cuando la vÃctima, muerta de miedo, caminaba hacia el dragón, un caballero llamado Jorge llegó, en un caballo blanco y con una armadura impoluta. La princesa le pidió que se marchase, puesto que el feroz dragón se lo comerÃa. El caballero la tranquilizó y le dijo que no tenÃa que temer, que venÃa a derrotarlo.
Dicho y hecho, con una buena estocada al cuello, Jorge acabó con la feroz bestia; los aldeanos después lo acabaron de rematar.
De la sangre que brotó, nació un bonito rosal, del cual Jorge cortó una rosa y se la regaló a la princesa 🌹🫶😊.
Ahora con ésta manualidad, puedes regalar una bonita rosa que queda superchula en cualquier ventana, y además, al igual que la rosa de cartulina, ¡no se marchita nunca!
Materiales que necesitarás:
Plantilla
Lápiz
Papel carbón
Papel celofán: Azul, verde y rojo
Tijeras
Cutter
Pegamento en barra
Cinta de carrocero (para fijar la plantilla al calcar)
Opcional: cinta con senyera y lápiz blanco
Plantilla:
Consejo extra: para retirar los restos de pegamento del celofán, una toallita de bebé te ayudará 👌 ten mucho cuidado de no romper o rasgar lo que ya tienes hecho.
¡Aquà te dejo el vÃdeo!
Vitral visto desde fuera de casa por la noche.